El Código Civil deja claro que quien cause daños a otro debe repararlos. A este respecto, tanto particulares como empresa pueden ocasionar algún tipo de perjuicio, ya sea de forma voluntaria o accidentalmente, de cuyos daños y consecuencias deberán hacerse cargo en términos económicos.
Este tipo de agravios son a los que da cobertura un seguro de responsabilidad civil, que adquiere un carácter obligatorio en algún contexto concreto. En las pólizas de seguros multirriesgo, como las de hogar, automóviles o comunidad, suele ser una garantía ya incluida.
La responsabilidad civil
A la postre, la responsabilidad civil es la obligación legal de reparar los daños causados a una persona o cosa con base en hechos ilícitos.
Si bien su naturaleza primigenia era la de moralizar conductas, la evolución laboral, industrial y automovilística hicieron necesaria la figura del resarcimiento económico del daño.
¿Cuándo existe responsabilidad civil?
Tienen que darse una serie de condiciones para que aparezca la figura de la responsabilidad civil. Cabe señalar que la obligación de reparación del daño causado desaparece en el supuesto en que la víctima sea responsable en exclusiva del hecho sucedido.
De este modo, la responsabilidad civil se da cuando la acción u omisión involuntaria es realizada por la persona responsable.
Debe tratarse de un hecho ilícito, incompatible con el ordenamiento jurídico español, en el que el responsable pueda anticipar o prever el daño, concurriendo una falta de diligencia o intencionalidad en el hecho.
El perjuicio debe recaer sobre otra persona o cosa concurriendo el nexo de causalidad, de modo que ese daño a un tercero sea consecuencia directa de una acción u omisión por parte de la persona responsable.
El Código Civil no solo señala la obligatoriedad de responsabilizarse de los actos contra terceros, sino de dar cobertura de las acciones u omisiones de aquellos de quienes debemos responder o por la propia responsabilidad contractual derivada de dolo, negligencia o morosidad.
Esto es, el seguro de responsabilidad civil da cobertura por la responsabilidad de la persona cabeza de familia, los padres con hijos bajo su guarda, tutores de menores o incapacitados, propietarios de animales (mascotas y animales de explotaciones ganaderas), propietarios de cotos de caza, dueños de edificios, arquitectos y constructores por defectos de fabricación.
Tipos de seguros de responsabilidad civil
El tipo de responsabilidad o el grado de la misma varía considerablemente de un caso a otro, de ahí que la forma de encararla ante un incidente es siempre diferente. De entrada, debemos valorar a quién cubre el seguro de responsabilidad civil.
Si bien los tipos permitirían diversas clasificaciones, existen varios grupos principales a los que el seguro de responsabilidad civil da cobertura:
Seguros de Responsabilidad Civil para Particulares.
En cuanto a la protección de una unidad familiar, debemos contratar un seguro de responsabilidad civil para particulares, de manera que el titular de la póliza y las personas y animales a su cargo quedarían bajo el paraguas de esta cobertura.
Esta cobertura suele estar incluida en la misma póliza multirriesgo del hogar, pero es posible realizar una contratación de seguros de responsabilidad civil de vida privada. Los seguros que tienen cabida en este apartado son:
Seguro de responsabilidad inmobiliaria, que cubre los daños producidos al encontrarse dentro de la vivienda.
Seguro de responsabilidad individual y familiar, cuya protección se extiende al asegurado y a las personas o animales a su cargo.
Seguros de Responsabilidad Civil para Profesionales.
Las contingencias derivadas del desempeño de una actividad empresarial o comercial tienen cabida en un seguro de responsabilidad civil para empresas o autónomos.
Seguros de Responsabilidad Civil para Administradores y Directivos.
Más específicamente, a nivel empresarial, los seguros de responsabilidad civil para gerentes y administradores protegen el patrimonio personal de éstos y dan cobertura a los agravios derivados de posibles procesos de defensa.
Seguro de responsabilidad civil para particulares
Durante el día a día son muchos los imprevistos a los que nos enfrentamos. De mayor o menor gravedad, muchos de ellos somos capaces de gestionarlos de primera mano y no revisten especial importancia en la valoración final de la vida cotidiana.
Pero hay momentos en que determinadas situaciones ante las que debemos responder superan la capacidad económica para afrontar esas contingencias o revisten especial gravedad, por lo que es necesaria una cobertura que proteja los bienes y patrimonio de un particular ante la respuesta económica obligada.
Incluir un seguro de responsabilidad civil en la póliza del hogar es una garantía ante cualquier tipo de daños a terceros. Si bien la responsabilidad familiar y la inmobiliaria suelen tener cabida en la misma póliza es conveniente asegurarnos de las limitaciones de la póliza y realizar las ampliaciones de cobertura que necesitemos.
Los datos son claros. La cobertura por responsabilidad civil es de las más utilizadas en el ámbito doméstico, y es que los daños a terceros relacionados con la vivienda son los mas frecuentes, tanto a nivel personal como material.
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